martes, 5 de julio de 2011

Eterno resplandor de una vida sin onda.

Toc Toc.
—¿Si, quien es?
—Buenas, soy el inspector, vengo a controlar que todo este en orden.
—Mire que justo! Me agarra en buen momento.
—¿Ah si? Es que yo esperaba encontrarme con un caos total...
—No, no, al contrario, esta todo mas que bien. Ultimamente la tranquilidad es lo que reina, ya no pasa nada. 0 momentos intensos, el muro funciona perfecto, no hay nada de que preocuparse, puede   ir usted tranquilo.
—Bueno, esta bien. Pero vaya con cuidado, en un momento se puede ir todo al demonio.
—Si, gracias eso lo se de sobra.

miércoles, 27 de abril de 2011

¿Recaída? No: Un simple cagazo.


La cita a Cementerio Club de Pescado Rabioso en el post anterior no es casual. Si bien podrá parecer que fue un post pobre y falto de inspiración (bueh, creo que un poco de eso también hubo), se debió a que en mi afán por revivir el blog lo antes posible y usando el poco tiempo que tenia disponible, opte por copiar esa frase que me vino a la cabeza un rato después de los hechos que acontecieron el día anterior, y que me estuvo dando vueltas durante todo el día que le siguió. Justo que pensaba, en vos, nena, caí muerto. No fue tan literal, pero algo así paso. Mierda.
La cosa fue así: Ese mismo día había estado pensando y reflexionando, porque cada vez menos, porque ya no aparecía como si nada, porque podía controlarlo, porque ni siquiera necesitaba controlarlo porque sencillamente ya no estaba ahí. Y cuando me arriesgaba a ir por mi mismo, los resultados eran tranquilizadores; había perdido fuerza, ella de a poco se iba de mí.
Estaba desapareciendo, de a poco. De a poco todos esos sueños que la versión mas ingenua de mi mismo construyo y fortifico con todas las fuerzas de un amar ciego y sin limitaciones, comenzaban a esfumarse.
Tenía bastante experiencia ya en este largo proceso de “olvidarla” como para declarar que ya no sentía nada definitivamente, que ya estaba completamente listo para seguir adelante. Por eso mismo andaba con cuidado, por que sabia que, de olvidarme de que existía por completo podía volver a esas fantasías involuntarias en las que ella se aparecía en mi puerta dispuesta a recomponer la relación que ella destruyo, en un solo instante. Pero como bien he dicho, cada vez hacia menos de eso.
“Estoy saliendo adelante”, pensé. Estaba completando esa etapa en la que su lejanía ya no me dolía, por lo que ya podía vivir conmigo mismo sin resentimientos, sin absurdas y estancadas miradas a un pasado de sueños destruidos que nunca pudieron ser. Quizá fuese poco aun, pero estaba dando los primeros pasos con el pie derecho. Y entre reflexión y reflexión pude entender que la distancia que yo mismo me vi obligado a imponer, con tanto dolor, al final estaba teniendo efectos positivos. Si no la veía no la sentía, era así de sencillo.
La llama del amor se consume sola cuando no tiene nada que la alimente. Y de a poco, cada vez estaba mejor preparado para dejarla atrás y seguir por mi mismo. Ya que si la tenia cerca mío se hacia imposible, era una relación tan patética, nada se confirmaba ni se negaba nunca; imposible matar sueños, ilusiones, y demás. Los cinco años que me vi atrapado en esa situación me lo confirmaron.
Dejarla atrás, con todas esas cargas inservibles del pasado era el primer paso, y el mas importante. Después vendría el momento de encontrar a una persona que fuese la antitesis de aquella que tanto me defraudo, y ahí si, ella quedaría atrás para siempre; pero para esto primero tenia que cumplir con lo primero. Tan sencillo como eso, pero tan jodidamente complicado.
En fin, primero lo primero y yo lo estaba logrando, estaba saliendo adelante y me sentía feliz por eso. Hasta que…  pensé: “lo bueno de que ella sea como es, es que nunca me la cruzo por ningún lado, y no hay muchas chances de que pase”,  dos horas después paso.
Los treinta segundos que la vi, si bien no destruyeron todo mi progreso, sentí que me echaron muy para atrás. Su recuerdo había quedado recientemente revitalizado. De vuelta a la misma mierda de antes. De vuelta a esas fantasías involuntarias e imposibles de evitar en las que me veía a mi mismo rondando los lugares de su barrio, en donde ella me encontraba sentado en el banco de esa plaza y se unía a mi; comenzábamos a hablar y se desarrollaba esa conversación que yo siempre soñé con tener con ella; poder decirle lo que sentí desde el primer instante hasta ese mismo momento; confesárselo todo y prometerle todo lo que estaba mas que dispuesto a entregarle y jurarle todavía mas. La necesidad de decírselo había sido siempre tan fuerte, y aun más en los últimos tiempos de lucha, que la había experimentado de una forma muy recurrente y con cientos de variantes distintas. Y ahora de nuevo. Y no podía evitarlo, ¿adonde estaba yendo? ¿Otra vez la misma mierda? Debo confesar que me asuste, y mucho; mas aun cuando a la mañana siguiente me desperté y comprobé que ella se había hecho presente en mis sueños.
Las horas que siguieron fueron de intensa reflexión, busque medios para desahogarme, hasta que al final me aburrí de eso mismo y de a poco fui retomando a la situación en la que estaba hasta hace dos días atrás.
Si bien no totalmente, porque volví a tener un contacto; pero tampoco para tanto, porque después de todo solo fue un simple y espontáneo avistamiento.
Y de a poco voy volviendo a la normalidad, a estar lejos como tiene que ser, a quitarla de mis pensamientos, de mi vida.
Algún día, si todo sale bien, y tiene que salir bien, la voy a ver por la calle y apenas me voy a acordar de lo que sentía por ella, y cuando lo quiera recordar ni siquiera el esfuerzo mas grande que pueda llegar a hacer va  a lograr recuperar en mi memoria una minima parte de toda esta mierda.
Algún día me voy a reír de todo esto, así tiene que ser.



Bueno, si hay algún alma por ahí leyendo este blog de mierda seguramente ya se habrá aburrido de leer los vuelcos emocionales que tiene mi atormentado, confundido e ingenuo corazón. Al menos en lo referido a esta pendeja. Soy conciente de que aburro a los demás, porque hasta yo mismo me canse de esto. Además si quiero olvidarla, escribir sobre ella no es la mejor manera de hacerlo. Por lo tanto voy a intentar que este sea mi ultimo post sobre este tema, de todas formas no queda mucho que decir, solo vueltas y mas vueltas de lo mismo. Si algún día vuelvo a escribir sobre lo mismo significa que las cosas no van bien. Y yo creo que mas allá del susto que me pegue por el impacto de ver de repente a una persona que quería evitar a toda costa, las cosas están yendo, de a poco, bien.


Próximamente mas reflexiones sobre diversos temas que se hacen recurrentes en la vida de un pendejo corriente como yo. O quizás recetas de cocina sacadas de las revistas de mi vieja. Lo que pueda llegar a hacer con mi nivel de inspiración. Algo habrá.

domingo, 24 de octubre de 2010

Sol naranja

Llega un nuevo amanecer.
Quizas hoy el mundo se habra a mi
Quizas vea que hay mas alla de ella,
Quizas comience una nueva vida

miércoles, 13 de octubre de 2010

El boludo que mira para atras cuando no hay nada para ver.


Tan cerca, pero al mismo tiempo tan lejos.
Me retiro de la batalla asustado por que siempre parezco estar llegando al mismo resultado. Las heridas son leves, por eso después de un par de meses de sanación mi corazón siente la necesidad de volver a luchar por ella. Se que no tiene sentido, que ella en el fondo no vale la pena, que no es para mi. Y sin embargo sufro, sufro y sufro porque se que esta ahí y que por mas que yo lo intente nunca voy a poder estar con ella, ni como amigo siquiera porque simplemente no me quiere. NO ME QUIERE.
Y todo esto es un cliché de mierda, justamente porque todo es una mierda…

domingo, 5 de septiembre de 2010

La Patetica Historia de mi Vida.

El nene se enamoro de la nena. Ella era su compañerita de aula y se sentaba en la otra punta.
Era tan dulce y tierna., tan linda. El nene no podía creer que existiera alguien así
El nene amaba a la nena y se pasaba el día entero mirándola, siempre en secreto. La nena sentía sus ojos clavados en la nuca y se daba vuelta, sus miradas se encontraban. El nene miraba rápido para otro lado.
La primera vez que la nena le hablo al nene fue para decirle que se calle.
El tiempo pasaba, el nene no encontraba forma de acercarse. La distancia creció, el nene se resigno.
Un par de años después se volvieron a encontrar, al instante el nene sintió que su amor volvía. Se acercaron un poco. El era feliz. Pero a la nena no le interesaba mantener el contacto y sutilmente desapareció de su vida una vez más.
Otro par de años pasaron el nene (que ya no era un nene, sino mas bien un pendejo) convivía diariamente con la nena (que seguía siendo una nena) en el ámbito escolar. Sus sentimientos estaban cerrados en un baúl del que solo la nena tenía la llave. Ella decidió abrirlo una vez más y el pendejo se dio cuenta de que su amor por la nena nunca se había ido. Siempre estuvo hay, pero tubo que esconderlo para poder vivir.
La nena lo dejo acercarse mas de lo que nunca lo había echo. El pendejo decidió que iba a luchar hasta las últimas por el amor que le tenía a la nena. Ella percibía sus sentimientos y lo dejaba acercarse mas y mas hasta que finalmente cuando el pendejo había avanzado bastante le corto la soga bruscamente.
El pendejo lloro, grito, pataleo. En otras palabras sufrió. Y no fue feliz hasta que acepto que tenia que dejar ir a la nena porque no era para el.

                                                                      
                                                                        FIN